BOCIO MULTINODULAR

¿Qué es el bocio multinodular?

El bocio es un agrandamiento de la glándula tiroides, debido a la presencia de dos o más nódulos... La glándula tiroides está situada en el cuello, por delante de la traquea y detrás de la musculatura cervical y es responsable del metabolismo corporal.

¿Cómo se diagnostica?

El bocio se suele manifestar como un agrandamiento de la glándula tiroidea que se hace visible como una tumoración en la región cervical anterior, que se desplaza con la deglución.

En la mayoría de casos no hay síntomas locales o sistémicos.

Más raramente aparecen síntomas compresivos, cuando el crecimiento glandular se dirige al tórax y comprime a ese nivel lo que puede provocar dificultad respiratoria e ingurgitación venosa yugular.

También pueden aparecer problemas de dificultad para tragar (disfagia) o de la fonación (disfonía), aunque esto sólo ocurre en casos de bocios muy voluminosos.

Por otro lado, el hecho de que se agrande el tiroides no significa que aumente necesariamente la función tiroidea, de manera que la mayoría de los casos tienen función normal, un escaso número tienen hipotiroidismo (función disminuida) y un 10% tienen hipertiroidismo (exceso de función)...

Además de la exploración física, para el diagnóstico del bocio, serán necesarias:

  • - Ecografía de cuello, para determinar tamaño y características del bocio
  • - TAC cervical, en casos de bocio de gran tamaño con componente endotorácico.
  • - Analítica: para determinación de hormonas tiroideas, que nos informaran de la situación funcional tiroidea y de anticuerpos antitiroideos para descartar una tiroiditis

¿Cómo se trata?

El único tratamiento radical o definitivo del bocio es el quirúrgico.

Las indicaciones mejor establecidas son síntomas compresivos, hipertiroidismo clínico o subclínico y la sospecha de malignidad (crecimiento rápido reciente o nódulo de características duras, etc)

Existen tratamientos alternativos como la administración de tiroxina para frenar el crecimiento pero en éste caso sólo se consigue una reducción del 30-50% del volumen y no perdura cuando de suspende. Otro posible tratamiento es el Yodo radioactivo pero no está exento de efectos secundarios.

El tratamiento quirúrgico es la extirpación del bocio en su totalidad (tiroidectomía).

¿Cómo es la recuperación postoperatoria?

Durante las primeras horas posoperatorias el paciente estará vigilado en una Unidad de Cuidados Intensivos Postanestésicos (Unidad de Reanimación) por protocolo posquirúrgico.

Dado que habitualmente se dejan drenajes en el lecho tiroideo el alta dependerá del momento en que puedan retirarse, lo cual suele suceder entre las 24 y 48h siguientes a la operación, dependiendo de cada caso.

En el postoperatorio pueden producirse situaciones de hipocalcemia (nivel de calcio bajo en sangre) o disfonía/ronquera, ambos casos de forma transitoria en prácticamente la totalidad de los casos.

Se debe tener en cuenta que tras la tiroidectomía total es necesaria la medicación hormonal sustitutiva con hormona tiroidea de forma permanente.